VOCACIÓN EUROPEISTA, IBEROAMERICANA Y COMPROMETIDA CON LOS PROBLEMAS DEL TERCER MUNDO

Centro Democrático Andaluz (CDAndaluz) se declara como partido político de clara vocación europeísta. Actuara en todo caso teniendo como referente los intereses de la Unión. A través del diálogo y la negociación, contribuiremos al desarrollo de una política de Centro para Europa, como parte del movimiento centro progresista.

La idea fundamental consiste en la consolidación de una unión política que extienda del ámbito nacional al ámbito continental las oportunidades para desarrollarse como individuos que puedan disfrutar los ciudadanos europeos, y parte esencial de este objetivo es la ampliación del tamaño.

Del mercado interior y su consolidación, la regulación y fortalecimiento de la competencia en el mismo, con el fin de mejorar el sistema productivo y reducir los desequilibrios territoriales en el funcionamiento de la Unión Europea; y garantice la paz en Europa y permita a los europeos afrontar juntos los retos del siglo XXI.

Entendemos que los dos grandes retos de la política de la UE son, en primer lugar, armonizar eficiencia económica en el marco de la economía de mercado con equidad económica y social; otro gran reto es la competitividad en un contexto de globalidad, sin poner en cuestión el principio y la necesidad del Estado de Bienestar, lo que supone un nuevo orden político y económico. Opinamos que la contribución de España al desarrollo y la competitividad de Europa no se corresponden con su potencial, y nos centraremos en aquellas políticas que mejoren el rendimiento de nuestro país.

Defendemos la participación activa de nuestras Comunidades Autónomas en todas aquellas cuestiones que se traten en los Foros Europeos y que les conciernan directa o indirectamente, sin que ello menoscabe la autoridad o representatividad del Gobierno de España.

Creemos en la necesidad de un mundo interdependiente para crear las condiciones que permitan la resolución de conflictos internacionales e intercontinentales de manera pacífica, y para conseguir una mejor distribución del desarrollo económico y social. Celebramos el incremento de este fenómeno gracias a la globalización y creemos en el papel que puede y debe jugar la Unión Europea en pro de la paz y la democracia en el mundo, en particular en los países de su entrono y órbita de influencia. Nos declaramos a favor de una política que incremente las relaciones económicas con el tercer Mundo, coordinadas con nuestros socios de la Unión Europea, tratando de llegar al 1% del Producto Interior Bruto en ayudas directas, pero con control sobre el destino y la distribución de las ayudas; y, sobre todo, haciendo un gran esfuerzo por establecer con estos

Países unas relaciones comerciales más abiertas y más justas. Consideramos fundamental el papel de España en la potenciación de las relaciones económicas y culturales entre la Unión Europea e Iberoamericana.