ORDENACIÓN TERRITORIAL DE NUESTRA CONVIVENCIA POLÍTICA

arbol espana descendientesLa posición política de Centro Democrático Andaluz (CDAndaluz), es afrontar, sin complejos, la vertebración de España, asumiendo su historia, pero partiendo de la Constitución de 1978. Reconocemos con orgullo que España puede presumir de una combinación de idiomas, costumbres, expresiones culturales, e identidades, única en el mundo, y creemos que en la diversidad esta la fuerza de España. Pensamos que el siglo de la globalización es necesariamente el siglo de la diversidad y que los países que mejor sepan sacar provecho de su diversidad serán los que mejor se adapten a la globalización. Por eso apoyamos las políticas que fomenten una solidaridad entre las distintas regiones y nos declaramos en contra de cualquier política excluyente.

Entendemos que el Estado de las Autonomías sigue siendo una buena solución, pero hay que agotar las posibilidades que ofrece la Constitución vigente para que los pueblos que integran el Estado Español tengan el máximo techo de autonomía dentro del modelo, que permite delegar abundantes competencias en las Comunidades Autónomas, reservando como competencia exclusiva del Estado aquellos aspectos de carácter estrictamente nacional o que requieren de un marco generalizado. Destacamos la especificidad de las Islas Canarias.

Así mismo, al igual que creemos que los individuos deberán ser protegidos pero no dependientes del Estado de Bienestar, también las Comunidades Autónomas de España tendrán derecho a beneficiarse del Principio de Solidaridad Interterritorial, aunque no de manera permanente y sin caer en la dependencia. Abogamos por el fortalecimiento de la capacidad económica y empresarial de las distintas Comunidades Autónomas, sobre todo las menos desarrolladas.

Centro Democrático Andaluz (CDAndaluz), considera que es necesario insistir en los puntos siguientes:

  • Armonización estructural de todos los Estatutos, con equiparación de los niveles competenciales de todas las Comunidades Autónomas.

  • Reforma del Modelo de Financiación Autonómica en el que, manteniendo los principios de financiación suficiente y máxima corresponsabilidad fiscal, las Comunidades Autónomas puedan optar por aquel procedimiento que, según sus características, les sea más útil pero que garantice el sostenimiento adecuado de las Corporaciones Locales de su territorio.

  • Mantener el Principio de Solidaridad Interterritorial, base imprescindible de la Constitución de 1978, para poder implantar con garantías el proceso autonómico, por lo que el Fondo de Compensación Interterritorial debe mantener su plena vigencia para compasar desequilibrios, que deberá emplearse paralelamente con instrumentos que incentiven a las Comunidades Autónoma que se benefician del Fondo a corregir esos desequilibrios a corto y medio plazo para no depender de manera permanente del Fondo.

  • En todo caso, nuestra posición implica el máximo respeto a la Constitución, que interpretamos con generosidad y flexibilidad, a partir de la que se puede llegar a un Estado de Federalismo Cooperativo simétrico, pero manteniendo el principio de Unidad del Estado Español.

  • Potenciar las Corporaciones Locales, dotándoles de plenas competencias, que contribuyan a una real descentralización administrativa dentro del actual sistema de Organización Territorial.