LA SOLIDARIDAD Y EL ESTADO DE BIENESTAR
La libertad debe abarcar la capacidad de poder cumplir cabalmente todo el potencial del ser humano. De manera que el principio liberal de igualdad de derechos ante la ley solo se puede instrumentar cuando todos los ciudadanos tengan la oportunidad de llevar una existencia digna de tal nombre. Por eso el Estado en su condición de guardián del bienestar.
Común, tiene el deber de mantener las condiciones sociales sin las cuales el ejercicio libre de las facultades humanas sería imposible.
Al mismo tiempo abogamos por un Estado de Bienestar que no acabe creando dependencia del individuo y le mantenga desconectado de las oportunidades que le permitan desarrollar su potencial, si no que le ayude a reincorporarse a una vía que le permita acceder a esas oportunidades, para poder ejercer la libertad de forma real. Por eso entendemos que los logros conseguidos son irrenunciables aunque en algunos casos deberán ser reformados para convertirse en instrumentos que ayuden a “reactivar” al ciudadano. Entendemos que no puede haber prosperidad duradera si todos no la comparten. La Solidaridad debe también extenderse, en un mundo global, a los países del Tercer Mundo.